Durante cuatro años, un equipo de profesionales del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), en colaboración con Braskem Idesa, realizaron tareas exhaustivas de salvamento arqueológico en el municipio de Nanchital, Veracruz.

Se trató de un  ambicioso proyecto de rescate y conservación del patrimonio arqueológico mesoamericano encontrado en los terrenos donde se edificó  nuestro complejo petroquímico, al Sur del estado de Veracruz, en el Municipio de Nanchital de Lázaro Cárdenas del Río.

Esto permitió rescatar más de 3 mil piezas arqueológicas, entre fragmentos y piezas completas algunas de ellas.

Antes del inicio de la construcción de nuestro complejo, los arqueólogos del INAH  inspeccionaron la superficie para verificar la existencia de cualquier vestigio arqueológico y, de ser necesario, iniciar las tareas de salvamento patrimonial correspondientes.  Estas exploraciones dieron lugar a importantes hallazgos, las cuales ahora forman parte del acervo del Centro INAH-Veracruz.

Braskem Idesa es una empresa de clase mundial comprometida con el desarrollo sustentable, con el desarrollo social y cultural de las comunidades en donde se desarrolla. En este sentido, los trabajos de rescate arqueológico que emprendimos tienen una visión patrimonial y educativa integral que rebasa el simple resguardo de los materiales encontrados. Nos interesa preservar la riqueza cultural veracruzana, pero también investigarla y difundirla como parte de la multifacética historia cultural de la nación mexicana.

La región de Coatzacoalcos vio el florecimiento de la cultura olmeca y de los primeros asentamientos urbanos en Mesoamérica, así como de la riqueza cultural y artística de los pueblos comprendidos en la región, cuyas producciones alfarera, escultórica y textil se encuentran entre las más notables y diversas del  país.

El Sur de Veracruz fue además sede de uno de los primeros asentamientos españoles durante la conquista en el siglo XVI, lo cual llevó a esta región a formar uno de los más interesantes corredores económicos de aquella época en el país, donde se cruzan influencias indígenas, españolas y africanas, como puede apreciarse en las artesanías, la música y la cultura popular de la región de Coatzacoalcos.

Haber contribuido a encontrar y preservar estas maravillosas piezas es una valiosa herramienta para la difusión de la riqueza cultural de  México, al tiempo que contribuirá a un mayor conocimiento y apreciación del patrimonio arqueológico en el Sur de Veracruz. Por todo ello, celebramos gratamente y reiteramos nuestro compromiso con la protección y divulgación de la cultura mexicana y a la vez agradecemos al Centro INAH Veracruz, por su invaluable apoyo en esta tarea.